domingo, 19 de junio de 2011

TERAPIA CELULAR EN ACCIÓN 
Aunque no son del todo conocidas y utilizadas en nuestro medio, estas terapias son el resultado de muchos años de investigación y prometen ser verdaderas fuentes de salud.


El empleo de células con fines terapéuticos se utiliza mucho en Europa, en clínicas y hospitales, como alternativa para tratar las enfermedades, no solo sus síntomas.


Nuestro cuerpo se hace más lento con el paso del tiempo, nuestras células se deterioran y los tejidos sufren cambios degenerativos.

Según el doctor Michel Meiers, fundador del Institute Charlotte Meiers International, los cambios celulares se observan desde el nacimiento, pero es entre los 40 y los 50 años (menopausia en la mujer y andropausia en el hombre) cuando la capacidad de metabolización se reduce.
Es por eso que el cuerpo necesita una “inyección” de fuerzas a fin de que nuestras células se reactiven y se produzcan nuevas.


De la naturaleza


Así llegamos a dos terapias revolucionarias que se vienen aplicando en el mundo desde 1980: la de cordero y la de trucha arco iris. Ambas consisten en la introducción al cuerpo de células y tejidos embrionarios de estos dos animales, a través de ampolletas bebibles, con el fin de lograr un efecto rejuvenecedor en los órganos fatigados.

¿Por qué el cordero? El doctor Meiers explica que estas células tienen la característica de activar la mitosis celular, aumentando nuestra capacidad de autor regeneración. Por eso las recomienda para prevenir y reforzar las 25 secuencias vitales. “Y también es curativo, pues un diabético conseguirá que su páncreas produzca más células beta y cree insulina. A nivel renal se ha comprobado que los niveles de creatinina y ácido úrico disminuyen”.

Se utiliza también en casos de agotamiento físico y mental, envejecimiento prematuro y enfermedades propias de la tercera edad, convalecencias, estrés, dolores crónicos como migrañas y lumbalgia


Trucha arco iris

Aunque inicies una dieta balanceada, luego de años y años de pésima nutrición, no creas que tu cuenta está saldada, los problemas quedan aunque siempre puedes mejorar tu calidad de vida. El Dr. Meiers asegura que en América Latina se reportan muchos casos de osteoporosis dado que la mujer no cuenta con un buen suministro de minerales a través de la dieta. Los períodos menstruales, partos y lactancia, así como la menopausia causan estragos.
La terapia de trucha es considerada por la Organización Mundial de la Salud como el mejor calcio biológico y excelente fuente de oligoelementos obtenidos de las ovas embrionarias de la trucha. Por ello es adecuada para prevenir y tratar la osteoporosis.
Según el doctor Meiers, mejora el sistema inmunológico, regula el sueño, el apetito, controla el estrés y mejora la piel y el cabello. Se trata de un tratamiento de compensación de deficiencias

Fuente: michel Meiers, doctor en ciencias genéticas.

sábado, 18 de junio de 2011

Video

terapia celular









terapia celular, ¿medicina del futuro?


Terapia celular
Últimamente se habla mucho sobre la Terapia Celular, desatándose encendidos debates a favor o en contra de dicho procedimiento médico. Pero creo conveniente que antes describamos en qué consiste esta técnica.
En primer lugar hay que hablar de la Terapia Celular con “células madre”, que es la que se está investigando con técnicas biotecnológicas de última generación. Las células madre son aquellas que todavía no se han convertido en células diferenciadas de un determinado órgano o tejido. Son células que, en el futuro, serán células del hígado, del riñón o de los nervios, pero que todavía no lo son.
Los científicos comprendieron que, si conseguían hacerse con unas cuantas de esas células no diferenciadas, cultivarlas en el laboratorio hasta tener un número suficiente, y orientarlas en su desarrollo para que se convirtieran en células de uno u otro tejido del cuerpo humano, nos encontraríamos ante una fuente inagotable para reparar los tejidos y órganos que se fueron dañando en nuestros cuerpos. Enfermedades como el Alzheimer, el Parkinson o la paraplejía podrían ser vencidas en el futuro sirviéndose de esas células.
La principal controversia en torno a las células madre tiene que ver con el modo en que son obtenidas. Hay tres fuentes para ello:
  • Nuestro propio cuerpo que, en determinados órganos, dispone de algunas células todavía no completamente diferenciadas, dispuestas para reponer aquellas que se vayan deteriorando;
  • Las células precursoras de las gónadas de fetos abortados;
  • Los embriones cuando están en la fase de blastocisto, es decir, entre los días cinco a catorce desde su concepción.
Terapia celular
La tercera forma de obtención es la más problemática y la que plantea más problemas bioéticos, pues supone acabar con la vida de los embriones de los que se obtengan las células. Esos embriones, a su vez, pueden tener diversas procedencias. Pueden ser:
  • Embriones sobrantes de fecundaciones artificiales;
  • Embriones fecundados in vitro con la única finalidad de experimentar con ellos;
  • Embriones creados por clonación, utilizando óvulos humanos o de animales (ya se ha hecho con el de una vaca).
Las normas básicas que regulan la investigación con células madre en España son muy recientes: el Código penal es de 1995, y el Convenio Europeo de Derechos Humanos y Biomedicina, de 1996, que España ratificó dos años después. El primero prohíbe fecundar un óvulo con un fin distinto del reproductivo. El segundo también prohíbe crear embriones con fines distintos de la reproducción.
Es una paradoja que el Código penal que tardó más de quince años en elaborarse y el Convenio sobre Bioética que fue discutido durante seis años por más de 30 países de Europa contengan pronto normas obsoletas, pues ya se está presionando para poder avanzar en el desarrollo de nuevas líneas de investigación en terapia celular con células madre. Aquí se cruzan de nuevo las discusiones bioéticas con una rama muy esperanzadora de la medicina. Los híbridos entre óvulos de vaca y humanos manipulados y clonados en laboratorio ya han producido resultados positivos que podrían acabar con este debate ético, pero a su vez hace surgir otro tipo de polémicas.

La “falacia del terreno resbaladizo”

Todo lo dicho hasta ahora nos lleva a la necesidad de que apliquemos la llamada “falacia del terreno resbaladizo”, que en filosofía define las advertencias de “caminar sobre terreno resbaladizo”, caminos que nos pueden llevar a “cosas malas”. Nos advierte contra la sobrestimación del supuesto peligro; si el que propone el argumento del terreno resbaladizo no puede demostrar con hechos y razonamientos probados que esa situación es inevitable o incluso probable, el argumento será falaz.
La falacia del terreno resbaladizo nos advierte de no generalizar consecuencias sin antes probar que dichas consecuencias son inevitables. Y hablamos de “pruebas”, no de disertaciones emotivas, impulsadas por el miedo o por prejuicios sociales.

La terapia celular antienvejecimiento

Paul Niehans
La otra aplicación de la Terapia Celular fue inventada por primera vez por el Doctor Médico suizo Paul Niehans en el año 1931. Debido a los supuestos beneficios que se obtienen y a su alto costo, la terapia celular mediante inyecciones ha sido el secreto mejor guardado de celebridades durante mucho tiempo, celebridades que buscaban preservar su apariencia joven y prolongar la salud, excluyendo de esta forma a los que no podían permitirse el lujo de desembolsar importantes cantidades de dinero. Eisenhower, el primer ministro Winston Churchill, el General francés De Gaulle y el Papa Pío XII, entre otros, hicieron uso de la Terapia Celular de bóvidos para mantener el poder de concentración y su resistencia física.
Esta forma de terapia no plantea ningún problema bioético, pues las células empleadas provienen de embriones de animales o de la placenta de oveja o de cordero, que son liofilizados y preparados para ser aplicados en forma de inyecciones, cápsulas o incluso cremas cosméticas. Aquí el único debate abierto se presenta en dos frentes; el de los estudios e investigaciones con protocolos comprobados y contrastados, y el del coste económico. Sobre los estudios clínicos existe una controversia en muchos sectores de la medicina, arguyendo los detractores que los efectos de esta terapia son puramente placebo, pues la supuesta regeneración celular en humanos es imposible al no ser células compatibles, son “xenocélulas”, es decir, procedentes de animales no humanos. Sus defensores comentan que para su desarrollo utilizan también alta tecnología biológica y de esta forma han diseñado unos preparados que son “homólogos” y pueden absorberse por el organismo fácilmente para desencadenar su acción regeneradora.
La única objeción, a mi modo de ver, es la económica, aunque en los últimos años se han abaratado los costes para que puedan tener acceso a esta terapia un grupo mayor de personas. Al fin y al cabo cada uno gasta su dinero como quiere, pero aún así debe saber en qué y para qué se lo gasta. El libre mercado no debe entenderse como un “todo vale” a la hora de vender productos. Debemos exigir claridad y que lo que nos venden se ajuste cuantitativa y cualitativamente a los reclamos de la mercadotecnia, sin falsedades ni tergiversaciones.

Una reflexión

Terapia celular
En primer lugar me gustaría, amigo lector, que reflexione siempre sobre lo que lee y no se deje convencer fácilmente de cualquier cosa “porque lo diga una autoridad”. A menudo justificamos una creencia porque lo dice “tal o cual” persona o sabio en la materia. Analice siempre si la confianza en la autoridad está justificada. No olvide que la publicidad nos manipula apelando siempre a la autoridad de alguien. Pregúntese siempre “por qué”. ¿Puede afirmar que la autoridad de esa persona es imparcial? ¿Su opinión es consecuente con el de otras autoridades en la materia? ¿Hay detrás alguna institución que respalda dichas opiniones? ¿Tiene esa institución intereses económicos a favor o en contra de esas opiniones? Si alguna respuesta es “no”, busque y amplíe la información. Invierta el proceso y vaya hacia atrás buscando la fuente que dio origen a su duda razonable.
El escepticismo sano no significa rechazar a priori todo, es “dudar” para no ser manipulado por una noticia o hecho que oculta detrás otras intenciones e intereses. Y esto es aplicable también a los artículos de mi columna semanal. Un sano ejercicio de imparcialidad es aplicar la “falacia de la autoridad” a las convicciones de uno mismo, a lo que supuestamente sabemos que “es así”. Ganaremos en libertad y desarrollaremos una sana crítica, que nos será muy útil para defendernos no solo del fraude comercial o sanitario, sino también de la manipulación política y totalitaria del pensamiento único o de lo “políticamente correcto”. Aprender a pensar de forma eficaz es una labor constante y no debemos bajar la guardia nunca.

La Alternativa Médica Del Nuevo Siglo

Belarminda de González 

Redactora de Eco
Cientos de investigadores y genetistas en todo el mundo apresuran sus trabajos para descifrar, en las puertas del año 2000, los códigos secretos que rigen el mapa genético del ser humano.
Es la medicina del futuro, o en todo caso el "Libro de la Vida" que permitirá saber todo sobre los componentes del ADN (material de la célula que determina el código genético de cada individuo), que será fundamental para descifrar, casi desde el nacimiento, las enfermedades que la persona trae bajo el brazo.
Sin embargo, no sólo los genetistas invaden la medicina del futuro. La medicina biológica también acelera sus estudios para apoyar con modernos métodos una nueva forma de salud.
Uno de estos proyectos es la "terapia celular", que si bien es cierto pertenece a los procedimientos más antiguos de la medicina, también invade con nuevas fórmulas en el próximo milenio.
La terapia celular es un aporte embrionario de animal (carnero negro o trucha arco iris) dirigido hacia la activación de las propias células del ser humano.
De acuerdo con el doctor Michel Meiers, especialista en medicina genética y fundador de Charlotte Meiers Internacional, "ésta es una forma de medicina preventiva que permite la producción de nuevas células".
Todo ser humano tiene un capital genético que no se puede cambiar, si éste funciona mal, las enfermedades comienzan a aparecer.
Sin embargo, las deficiencias celulares se vienen observando en el individuo casi desde el nacimiento.
La primera deficiencia se observa desde el nacimiento a la adolescencia; el segundo cambio hormonal ocurre cerca de los 28 años, cuando el cuerpo produce pocas células nuevas.
Pero, quizá el momento más complicado de la vida, ocurre alrededor de los 40 ó 50 años, cuando la capacidad de metabolización se disminuye con el aparecimiento de la menopausia (en la mujer) o la andropausia (en el hombre).
"Este momento es el ideal para dar mantenimiento a nuestro organismo, con el fin de que el motor celular trabaje normalmente, activando nuestras células y produciendo nuevas", afirmó Meiers.
Con este fin, se utiliza esta terapia , como una forma de "reemplazo" hormonal, muy bien recibido en cualquier organismo, incluyendo el de los niños.

¿El rejuvenecimiento mágico?

Desde que el tratamiento se inició, hace más de seis décadas, muchos creyeron que se trataba de la fórmula del rejuvenecimiento.
No era exactamente la juventud lo que había logrado, sino la calidad de vida que desarrollan las células regeneradas dentro del organismo.
Lo cierto es que el método logra modificar la curva de envejecimiento, especialmente cuando nos acercamos a cierta edad.
Según el doctor Meiers, con el uso de tejidos jóvenes, no se trata de un rejuvenecimiento mágico, sino de una recuperación o "revitalización", de las funciones perdidas.
Mirna Estela Martínez es una jovencita de 22 años, que desde los siete padece de artritis reumatoidea; en su testimonio cuenta cómo la enfermedad había llegado a todas sus articulaciones, al grado de no poder desenvolverse sola.
"Al mes me tomaba cerca de 300 pastillas; sin embargo, los dolores crónicos de la enfermedad no cedían", cuenta la paciente, quien hoy luce con una mejor calidad de vida.
En la búsqueda de un nuevo tratamiento para mejorar su enfermedad, escuchó sobre la terapia celular.
Primero, tomó embriones de trucha arco iris, la mejoría no fue inmediata pero los dolores articulares mejoraron.
Según el genetista, la trucha es un pez que vive en el agua de las montañas, tiene la particularidad de tener un alto contenido de calcio, vitaminas, minerales, yodo, potasio y hierro, elementos importantísimos para evitar patologías como la osteoporosis, la anemia y muchas otras enfermedades que requieren de una regeneración celular.
Luego de este tratamiento, la mejoría de Mirna Estela ha sido muy buena, la deformación de sus huesos y el dolor articular se han detenido, cuenta la paciente, quien al igual que otras personas que han tomado la terapia dan fe del tratamiento.

¿Cómo funciona?

En la composición de células embrionarias, el médico reparte la función vital del embrión del animal (oveja negra o de la trucha), con el fin de que al llegar a órganos que tienen un déficit, se liberen y ejerzan una mejoría de órganos jóvenes a órganos fatigados.
En documentos antiguos se cita una serie de preparados producidos por órganos animales, lo que demuestra que la terapia celular es una de las primeras formas de la medicina.
"Gracias a la tecnología hemos podido crear productos más fiables, un aporte embrionario ciento por ciento seguro", manifestó el científico, quien estuvo de visita en nuestro país.
Hasta hoy no se conocen contraindicaciones para optar por el tratamiento, aunque siempre es necesario contar con el visto bueno de su médico.
"La terapia celular es una técnica compensadora que tapa todos esos huecos creados por las deficiencias que todos tenemos en el cuerpo", concluyó Meiers.

Definición De Célula Madre

Pero vamos a definir ahora a las células madre. Célula madre o stem cell se define como una célula progenitora, autorenovable, capaz de regenerar uno o más tipos celulares diferenciados.

En los animales superiores, las células madre se han clasificado en dos grupos. Por un lado, las células madre embrionarias (Embrionic stem o EScells). Estas células derivan de la Masa celular interna del embrión en estadio de blastocisto (7-14 días), y son capaces de generar TODOS los diferentes tipos celulares del cuerpo, por ello se llaman células pluripotenciales. De estas células se derivaran, tras muchas divisiones celulares, el otro tipo de células, la células madre órgano-específicas. Estas células son multipotenciales, es decir, son capaces de originar las células de un órgano concreto en el embrión, y también, en el adulto.

El ejemplo más claro de células madre organo-específicas, es el de las células de la médula ósea, que son capaces de generar todos los tipos celulares de la sangre y del sistema inmune. Pero estas células madre existen en muchos más órganos del cuerpo humano, y podemos encontrar en la literatura científica como ya se han aislado células madre de adulto de la piel, grasa subcutánea, músculo cardíaco y esquelético, cerebro, retina, pancreas... A día de hoy, se han conseguido cultivar (multiplicar) estas células tanto en in-vitro (en el laboratorio), como in-vivo (en un modelo animal) utilizándolas para la reparación de tejidos dañados. A pesar de todo, la aplicación de estas técnicas de trasferencia de células madre de adulto para el recambio y reparación de tejidos enfermos está todavía en sus comienzos.

Hasta ahora ha existido la creencia generalizada de que estas células madre órgano específicas, están limitadas a generar sólo células especializadas y diferenciadas del tejido donde residen, es decir, han perdido la capacidad de dar lugar a otras estirpes celulares de cuerpo: son células multipotenciales. Sin embargo la reciente publicación de múltiples estudios ha hecho cambiar esta visión de las células madre órgano-específicas, haciendo evidente que células madre de adulto procedentes de cualquier tejido pueden diferenciarse a células y tejidos de otras localizaciones y estirpes distintas. Estos experimentos han comprobado que células madre de adulto, cultivadas y sometidas a ambientes humorales distintos a los habituales, pueden reprogramarse (TRANSDIFERENCIARSE), y dar lugar a otros tipos celulares que hasta ahora se pensaba que eran incapaces de generar. Es decir, ya no serían multipotenciales, si no pluripotenciales. Si esto es así, se podría decir que no existe una diferencia esencial entre la célula madre embrionarias y las de adulto